
Entre semana y semana…
Desde diciembre, el gobierno de Bordet lleva pedido 1.700 millones de pesos para pagar sueldos
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Gustavo Bordet y Rogelio Frigerio: buena relación por necesidad. |
10/03/2016 – Que las cuentas públicas que dejó Daniel Urribarri en su paso de ocho años por el gobierno son una bomba de tiempo, es algo sabido, denunciado, comentado. Y algo que desde el primer momento mantuvo preocupado a las autoridades actuales.
Análisis Digital contó en varias oportunidades que el ahora presidente de la Cámara de Diputados provincial inauguró un sistema de déficit fiscal, de cuentas en rojos. Eso lleva a que hoy la provincia dependa de las buenas relaciones con el gobierno nacional y de la agilidad para los trámites bancarios al momento de pagar sueldos. La provincia ya lleva pedido 1.700 millones de pesos para pagar sueldos en tres meses de gobierno.
Cuando Cristina Kirchner estaba por dejar el gobierno aprobó un préstamo para el gobierno que iba a asumir en la provincia de Entre
Ríos. El préstamo consistió en girar mil millones de pesos a devolver en cuotas, y eso permitió cumplir con los sueldos y aguinaldos de empleados estatales provinciales, docentes, funcionarios y todo los que cobran por la ventanilla del Estado.
Mes a mes el gobierno debe juntar unos 1.700 millones de pesos para cumplir su rol básico de empleador: pagar sueldos. A esa cifra se llega con el aporte de apenas el 30 por ciento de la provincia, mientras que lo restante debe ir a buscarse en las arcas nacionales.
No es ánimo de este cronista aquí y ahora hablar sobre el sistema federal, sobre la histórica expoliación de la Nación a las provincias y de cómo existe un estado “federal” fuerte y estados provinciales que deben hacer malabares para cumplir sus obligaciones que incluyen las prestaciones de servicios y el pago de sueldos de quienes trabajan, precisamente, en la prestación de esos servicios.
Lo que decimos acá es que las cuentas provinciales están muy comprometidas porque Urribarri se dedicó sus ocho años de mandato a gastar sin medidas, a pedir sin límites, a derrochar sin freno. Y eso se paga. El gobierno lleva pedido prestado, decimos, unos 1.700 millones de pesos.
Mil millones de pesos se le pidieron al gobierno nacional, en las postrimerías del mandato de Cristina Kirchner. Eso fue en diciembre. En enero el préstamo vino del Banco Nación, por 300 millones de pesos, y para cumplir los pagos de febrero se pidieron otros 400 millones de pesos que llegaron en forma de anticipos de coparticipación federal de impuestos.
De modo que la suma hace 1.700 millones de pesos, que es precisamente lo que el gobierno provincial paga cada mes. Entonces se puede decir que de tres meses que la gestión de Gustavo Bordet pagó ya desde que asumió, el 10 de diciembre de 2015, uno de los meses se pagó con plasta prestada y que habrá que devolver.
Esto solo es suficiente para explicar por qué el gobernador Bordet es tan contemplativo con las posturas del gobierno de Mauricio Macri y por qué existe como una suerte de luna de miel con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio: sin buenas relaciones no hay fondos.
Esto explica también el apoyo político de Bordet al acuerdo de la Nación con los fondos buitres, mientras otros dirigentes de sus partidos, por caso los diputados nacionales, conservan el discurso de no acordar con los holdouts.
Por *Jorge Riani,
(Análisis Digital)