
Fuerte operativo en Recreo, tras un nuevo tiroteo que dejó un muerto.
Cuando empezaba esta madrugada el décimo tercer día de fuga de los condenados por el triple crimen, las fuerzas de seguridad reforzaron el operativo de persecución de los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci tras un confuso episodio ocurrido varios kilómetros al norte de la capital santafesina.
El asalto a balazos a una casa rural en la localidad de Recreo, que provocó la muerte anoche de uno de los ocupantes que presentó resistencia y heridas en otros dos, levantó sospechas sobre la reaparición de los fugitivos, cuyo rastro había sido perdido por las fuerzas de seguridad.

Los delincuentes escaparon a través de los campos aledaños y al operativo de búsqueda se sumaron helicópteros y fuerzas de elite para ayudar en la persecución. En la operación cerrojo participaban miembros de policías de distintas provincias, agentes de Inteligencia, e incluso grupo de elite de ataque y rescate, como el GEOF de la Federal; y el GOE, una unidad especial de Santa Fe preparada para pelear contra el narcotráfico profesional.
En principio, altas fuentes del Gobierno daban por hecho que se trataba de la reaparición de los condenados a cadena perpetua por el triple crimen fugados de la cárcel de General Alvear, aunque con las horas funcionarios santafesinos relativizaban la hipótesis.
De hecho, el intendente de Recreo, Mario Formento, afirmaba que se trató de un simple intento de robo de la moto del jefe de una de las familias asaltadas, de apellido Espíndola, a quien mataron porque se habría resistido.
El escenario del hecho fue una vivienda compartida por diversas familias de origen boliviano radicadas en el lugar, vecino a la Colonia Penal de Recreo y dedicadas a la plantación y comercialización de hortalizas.
Según esa versión, los delincuentes eran tres, uno de ellos vestido de gendarme y con un arma de grueso calibre, y exigieron a los ocupantes de la vivienda celulares y dinero, además de intentar llevarse la moto. Uno de los heridos recibió un impacto de bala en una pierna, que le provocó una fractura expuesta. Ayer, además, era el día de cobro para los peones de la quinta donde cumplían tareas las víctimas y sus familiares.
