*Día del Veterano y de los caídos en la Guerra de Malvinas
*Una jornada de profunda tristeza, por el recuerdo imborrable de nuestros héroes caídos en la Guerra de Malvinas y para aquellos que tuvieron el destino de volver, pero no de la mejor manera. Los secuelas, las heridas de la Guerra son implacables, siempre les contamos a los chicos en las aulas lo que sucedió, ellos que con su inocencia se recrean muchas veces viendo películas bélicas, pero en un escenario de fantasía.
Aquel 2 de abril de 1982 recién salidos de la «colimba» nos sorprendió la información sobe la invación a Malvinas por las calles de la docta de estudiantina. No puede ser!! tal decisión! decía la mayoría de la comunidad adulta, sobre la recuperación de las Islas. Otra de las locuras imperdonables de este grupo generales en su afán de seguir conservando el gobierno, el poder. Y cómo pueblo nunca tomamos dimensión de que que ocurría, la vida en las ciudades y pueblos seguía prácticamente normal, como nada sucediera, era el Sur allá lejos…
Chicos inexpertos simples soldaditos «colimbas» sin intrucción militar, ni herramientas sofisticadas y necesarias, viajaron convencidos a luchar no sabían los por qué, solamente que iban a defender a la patria. Muchos de ellos -algunos amigos- cuándo se inició el combate los invadió el terror y muchos defendiendo al pueblo dejaron sus vidas. La ferviente admiración y emotivo respeto, a oficiales sub/oficiales de las tres fuerzas que defendieron con el corazón y sus almas el país y hoy muchos de ellos descansan en el cementerio de Darwin. Párrafo a parte para aquellos patriotas que fallecieron en el gravísimo ataque y hundimiento del Gral. Belgrano en la zona de exclusión.
649 Valientes caídos! son y serán por siempre nuestros Héroes de Malvinas, junto a aquellos valientes que lograron regresar al continente pero que siguen reclamando y luchando por su calidad de vida psíquica y física y sus derechos. Ellos que cuándo se les pregunta sin duda responden con orgullo: que volverían a malvinas! Malvinas uan guerra absurda -como todas- que mantendrá por siempre una profunda herida abierta merced a las determinaciones de un grupo de inescrupulosos e inconcientes que malograron algunas generaciones que padecen las graves consecuencias.
(*Mario Escobar / www.portallarroque.com.ar)
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“JUAN LÓPEZ Y JHON WARD”
(*Jorge Luis Borges)
“Les tocó en suerte una época extraña.
El planeta había sido parcelado en distintos países,
cada uno provisto de lealtades,
de queridas memorias,
de un pasado sin duda heroico,
de derechos,
de agravios,
de una mitología peculiar,
de próceres de bronce,
de aniversarios,
de demagogos y de símbolos.
Esa división, cara a los cartógrafos, auspiciaba las guerras.
López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil;
Ward, en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown.
Había estudiado castellano para leer el Quijote.
El otro profesaba el amor de Conrad,
que le había sido revelado en una aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara,
en unas islas demasiado famosas,
y cada uno de los dos fue Caín,
y cada uno, Abel.
Los enterraron juntos.
La nieve y la corrupción los conocen.
El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.”