1º de Noviembre de 1925 – María Esther De Miguel, nacía en Larroque

*Maria Esther De Miguel, nació en Larroque Entre Ríos un 1º de noviembre de 1930…
*A modo de reseña larroquense María Esther… escritora, docente y periodista, fue directora de la revista Señales, colaboró con diario La Nación, Sur y Ficción.
Entre sus obras se destacan «Los que comimos a Solís», «Jaque a Paysandú», «Las batallas secretas de Belgrano», «El general el pintor y la dama»  y  «Un dandy en la corte del rey Alfonso».
Siempre se debe recordar que uno de sus gestos hermosos y emotivo de María Esther… fue cuándo donó su residencia «La Tera» a la comunidad de Larroque a través del Municipio.    
Víctima de una larga enfermedad murió en Buenos Aires el 27 de julio de 2003 tiempo antes antes logró escribir una obra autobiográfica mientras otra quedó inconclusa.
Sus restos fueron recibidos por familiares, amigos, vecinos, entre otros en «La Cuchilla» (Aceso a Larroque) y después de una santa Misa en la Parroquia N.S.P.S. fueron llevados y descansan en el Cementerio de Larroque.
*Entre los Recuerdos de «la Tera» como cariñosamente la llamaban sus afectos y allegados…  
*Entrevistada por Cristina Pizarro, unos meses antes de su fallecimiento, María Esther de Miguel recordó a su Padre diceindo:
“Mi papá tenía la Usina de Larroque, la Usina Eléctrica. Yo me acuerdo de que en mi casa había un gran diploma que decía «A Victoriano de Miguel (así se llamaba) benefactor del progreso argentino’ porque él había dado esa fuente.
A mí y a mi hermana nos decían en Larroque «las chicas de la luz», cosa que nos divertía mucho. Éramos las chicas de la luz. A mi casa le decían «El palacio de colores y de luces» porque teníamos mucha luz y porque
«Como no pagan la luz, tiene encendido todo» (…) mi casa era un barco porque al caer la tarde se oía chuc chuc chuc que era el ruido de los motores, como tenía muchos vidrios de colores, desde el jardín miraba. 
Yo en mi casa de la infancia era muy muy feliz. Porque era un espacio muy alegre”…
Una emotiva anécdota… 
*Es preciso recalcar que la notable María Esther De Miguel, nunca olvidó su pueblo, siempre lo tuvo con amor muy presente en cada reunión o en cada nota periodística que brindó. 
Al respecto cuándo ganó el Premio Planeta («El Gral. el Pintor y la Dama») desde la radio la llamé a su casa para saludarla, felicitarla y dialogar con ella, en momentos que atendía a periodistas de uno de los grandes medios de Buenos Aires. Ella, con la sencillez que la caracterizaba les dijo a los colegas me esperan unos minutos? me llaman desde Larroque y sorpresivamente nos brindó su palabra para nuestro pequeño medio. La humildad de una grande, ícono de la Cultura de Larroque, personalidad que crece con el paso del tiempo.  (*Mario H. Escobar)

*Portal Larroque*
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